Aquella mañana, la hermana Genoveva llamó suavemente a la puerta de la celda de la abadesa. —¿Da permiso su reverencia? —Buenos días, hermana. Siento deciros que hoy me duele todo el cuerpo y por no exagerar, os diría que me duelen hasta los cabellos. Debe ser que la noche no […]

—Quién sabe, Alejandro. No estoy segura. Puede que diga una tontería, pero tal vez le viste al poco de morir y mi padre aún desconocía su verdadero estado. Todo es posible. —Sí, podría ser, aunque no descarto que sean estos extractos de plantas que tomo para el dolor los que […]

—Me alegro mucho por tu decisión, Verónica —afirmó el médico esgrimiendo una ligera sonrisa de complicidad—. Tu familia siempre ha sido muy importante para ti. Seguro que tu madre estará orgullosa de su hija pequeña, aquella a la que educó con tanta dedicación y esmero. —Dios mío, Alejandro, debo entender […]

—Todo está conectado en la vida. ¡Qué gran verdad, Verónica! Mira, hace unos meses se produjo un motín general en Lisboa. Los portugueses que se rebelaron mataron a muchos españoles y nombraron como rey de Portugal al duque de Braganza. —Vaya, Dios mío, desconocía por completo las novedades sobre esa […]

—¡Señor Alonso o como Dios quiera que os llaméis! —dijo Juana elevando su voz a unos metros de la entrada mientras que esta quedaba franca—. ¿Puedo saber a qué se debe este escándalo en un sitio de paz? ¿Quién osa perturbar el silencio de este monasterio con modales tan impropios? […]

—Muchas gracias, su merced. Espero estar a la altura de vuestras expectativas sobre mí. He aceptado mi reto y ahora se trata de ir cumpliendo con mi tarea en el día a día. Me siento fuerte y segura, porque no es fácil olvidar la experiencia del reencuentro con mi madre […]

Las dos mujeres jóvenes se miraron y tras unos segundos expectantes, asintieron con sus cabezas y expresaron en voz alta: —Lo juramos, madre. Sea Beatriz de Silva testigo de nuestra promesa. Al día siguiente, Verónica fue convocada por la abadesa a su despacho. Existía una cuestión importante en el ambiente, […]

—Y fue así —añadió Verónica— cómo, antes de despertar por la noche, la madre fundadora me indicó que la hermana Concepción debía dirigirse al vestíbulo del convento para darle a ella una señal. Y este es todo mi relato. Solo espero que nosotras saquemos nuestras propias conclusiones. Una vez terminada […]