—Vale. Vamos a estudiar esa posibilidad. En el improbable caso de que eso sucediera, pues le dices que tu intención era exclusivamente ayudarla, te despides con amabilidad y le dejas tu teléfono por si cambia de opinión. De todos modos, tranquilízate, Alonso. Pensándolo bien, se me hace difícil, por muy […]
Veinticuatro horas después, un hombre bien vestido salía de su casa bajando los pocos escalones que daban acceso a aquella calle de Madrid. Junto a él, caminaba un espíritu con pinta de estar aún más nervioso que su acompañante del plano físico. —Bueno, no pretendo ser pesado, Alonso. Ahora que […]
—Pero ¿qué más da? —preguntó extrañada la mujer—. Si es solo para entregarme una carta. O… ¿debo esperar más sorpresas? Desde que hemos empezado a hablar, no salgo de mi asombro. —Ya veo que tienes una intuición desarrollada, Sandra. Como has dicho, en efecto, hay más. —Lo sabía. Pues tú […]
—Muchas gracias por el pésame. De todas formas, ¿llamabas por eso o por otros motivos? Es que como soy incapaz de ponerle cara a las antiguas amistades de mi marido, la verdad es que no sé ni cómo tienes mi teléfono. Debes entenderlo, eh… Alonso. —Sí, desde luego. Me hago […]
—Sí, está claro. Por cierto, Viktor, se me acaba de ocurrir una cosa. Y ¿no sería más fácil que «tocaras» la parte correspondiente del cerebro de mi esposa para que ella pudiera verme aunque solo fuese el rato que va a durar la visita? En ese caso, Sandra tendría la […]