RELATOS DE ESPÍRITUS

Retazos del pasado

Queridos amigos: hoy me disponía a escribir sobre otro tema pero al haber tenido una agitada noche espiritual, he optado ...

El ángel y el suicida

Querido hermano que tronchaste el árbol de tu aliento: aunque te halles preso de la confusión, te pido encarecidamente que ...

Alcohol, nicotina y un acompañante de mal gusto

Hace ya unos años, una amiga mía, casada con un hombre desde hacía tiempo y al que yo no conocía, ...

El juicio del médium (I)

Hace ahora unos veinticinco años conocí a una persona extraordinaria. Se trataba del mayor médium con el que me había ...

El juicio del médium (y II)

Sin embargo, mi amigo el médium, con el paso del tiempo transgredió la ley que debe gobernar siempre este tipo ...

Aborto: carta de un espíritu a su mamá

Madre, hoy me dirijo a ti aprovechando la magnífica ocasión que me brindan los nobles espíritus que habitan junto a ...

Procrastinación o el «arte» de demorar, postergar, retrasar…

En mitad de aquel frondoso bosque y en el centro de un claro rodeado de recios árboles, donde la vegetación ...

Lucio y Reinaldo: dos caminos diferentes, un mismo destino (I)

Lucio y Reinaldo nacieron el mismo día y en el mismo lugar, una ciudad no demasiado populosa donde no abundaba ...

Lucio y Reinaldo: dos caminos diferentes, un mismo destino (y II)

Transcurrieron los días, después de aquel lamentable suceso en el que Reinaldo pudo ver y sentir de cerca las consecuencias ...

Confesiones de un espíritu vulgar (I)

Permitid que me sonría un poco, porque aunque no me halle entre vosotros, estoy cerca de vosotros y al menos, ...

Confesiones de un espíritu vulgar (II): una escuela sorprendente

Cuando estudié y me aprendí bien ese material del que os hablaba acerca de los espíritus, su mundo y el ...

Confesiones de un espíritu vulgar (III): todo un carácter

Más en concreto, existe una escena que me persigue como si resultara una sombra que se abalanza sobre mí. Cuando ...

Confesiones de un espíritu vulgar (y IV): despedida

Y es que cada cual es como es. ¿No se ha dicho siempre que todos hemos sido creados por Dios ...

El día de los muertos (I)

¡Y llegó la fiesta de los muertos! Es curioso que esta fecha se celebre solo una vez al año cuando ...

El día de los muertos (II)

Lo primero que hice fue fijarme en una estrecha vereda que apareció ante mi vista. Llamó tanto mi atención que ...

El día de los muertos (III)

Cuando me noté fuera de peligro, un pensamiento se instaló en mi cabeza. Había querido realizar una visita de cortesía ...

El día de los muertos (y IV)

Ya no me fiaba ni de mi sombra y mi paranoia se había acrecentado hasta límites insospechados. Tuve ganas incluso ...

La bendita Navidad de un espíritu

Confieso que hace años, cuando era propietario de un cuerpo como el vuestro, le tenía un poco de “manía” a ...

Diario de un «obsesor» (1)

¡Tic-tic… tic-tic… tic-tic… tic-tic, tic-tic, tic-tic… tic, tic, tic, tic, tic! ¿Eh? ¿Cómo? Ah, sí, por fin sonó la alarma ...

Diario de un «obsesor» (2)

Todavía recuerdo el fatídico momento, aquel en el que se reflejó en mis pupilas la noche más oscura de mi ...

Diario de un «obsesor» (3)

Advertí de pronto que conforme pasaban los segundos, cada vez me costaba más trabajo permanecer de pie por lo que ...

Diario de un «obsesor» (4)

Conforme avanzaba mi reflexión, fui retrocediendo en mi travesía por la vida, analicé todos mis recuerdos desde que salí del ...

Diario de un «obsesor» (5)

Una jornada, por fin vi la luz, la solución al tormento que me suponía no poder infligir daño a mi ...

Diario de un «obsesor» (6)

Se me hacía insufrible comprobar cómo era mi dulce Carolina la que buscaba a la figura de ese malhechor para ...

Diario de un «obsesor» (7)

Por supuesto que ese miserable se deprimió. No podía ser de otra manera tras el hostigamiento al que le sometí ...

Diario de un obsesor (8)

Y Roberto volvió al diván el especialista y este, al contemplarle en peor estado que en la primera consulta, le ...

Diario de un «obsesor» (9)

Ah, muy bien, perfecto. Acaba de sonar el despertador con su estúpido tic-tic-tic... Por fin amaneció. Ha llegado el grandioso ...

Diario de un «obsesor» (10)

—Pero ¿te has vuelto loco o simplemente estás delirando? ¿No tienes cosas más importantes que hacer? Óyeme, viejo chiflado, parece ...

Diario de un «obsesor» (11)

—Mira, “sereno”, yo no estoy en contra de adaptarme a las nuevas coyunturas. Supongo que no hay más remedio, pero ...

Diario de un «obsesor» (12)

—Vale, admito que me equivoqué. Debería haber hablado con ella desde mucho antes, haber intentado aclarar las cosas, llegar a ...

Diario de un «obsesor» (y 13)

—Pero ¿y yo qué sabía? Pensé que se trataba de una alucinación, de un engaño de mi mente, algo producto ...

MARÍA, LA RATA Y LA FLOR AMARILLA (I)

Faz um tempo chegou a minha consulta uma adolescente que se sentia muito triste. Sua história comoveu-me tanto que a ...

MARÍA, LA RATA Y LA FLOR AMARILLA (II)

María cogió entre sus manos y con extrema delicadeza la desconocida flor que la rata le ofrecía y en cuanto ...

MARÍA, LA RATA Y LA FLOR AMARILLA (III)

—Verás, no hay nada en la vida que funcione de forma gratuita. Todo necesita una fuente de energía, por muy ...

MARÍA, LA RATA Y LA FLOR AMARILLA (IV)

—Ja, ja, qué ocurrencia más absurda. Es que no creo que su afecto se pueda comprar o vender, aunque ya ...

MARÍA, LA RATA Y LA FLOR AMARILLA (y V)

La muchacha inclinó su rostro hacia la rata, puso sus manos sobre la espalda de la roedora y le dio ...

LA MUJER DEL VELO (I)

Uma fábula em duas partes e duas partes de amor para compartilhar com aqueles que buscam...   Una fábula en ...

LA MUJER DEL VELO (y II)

Ni siquiera pude responder. Una luz intensa brilló y al disiparse, la figura de la chiquilla mendiga había desaparecido. Pasaron ...

LA PRINCESA MENDIGA (I)

Hace mucho, mucho tiempo, vivía una joven princesa en su castillo. Era esbelta y muy bella, la hija única de ...

LA PRINCESA MENDIGA (II)

Y transcurrieron los meses y una mañana, cuando reflexionaba en medio de las bajas temperaturas sobre el sentido de aquella ...

LA PRINCESA MENDIGA (III)

—Sin duda, mi buen esposo. El asombro me invade por dentro. Es la primera vez que uno de nuestros invitados ...

LA PRINCESA MENDIGA (IV)

Y aquella trascendente conversación para nuestra princesa y para su reino se mantuvo hasta la llegada de la madrugada. Afortunadamente, ...

LA PRINCESA MENDIGA (y V)

—Hija, te noto mayor, no tanto en tu rostro como en tu interior; no sé dónde has estado ni me ...

LA MUJER DE PIEDRA (I)

(Dedicado a mi madre, la persona que más me amó en el mundo) Leía y leía, sí, a todas horas ...

LA MUJER DE PIEDRA (II)

Mis semanas eran pura fuente de contradicción y llegó un momento en el que necesitaba desahogarme, pero temía que si ...

LA MUJER DE PIEDRA (III)

—Si supieras todo lo que una ciega puede percibir de la persona que tiene a su alrededor y más si ...

LA MUJER DE PIEDRA (y IV)

—Mi amado, tal y como acordamos en aquella jornada de promesas compartidas, yo te antecedí en el tránsito hacia esa ...

ESPÍRITUS EN ACCIÓN

© 2018 Foto: Marta Cuesta Qual é a distância entre a dimensão material e a dimensão espiritual? Não existe, a ...

EL ABRAZO DEL SILENCIO (1)

Había un hombre rico y feliz que vivía en armonía con su esposa. Los dos se enamoraron cuando eran adolescentes ...

EL ABRAZO DEL SILENCIO (y 2)

Sin saber por qué, se le vino al pensamiento que quizá alguien hubiese penetrado en la fortaleza, a pesar de ...

RECUERDOS DE UNA VIDA PASADA (1)

Tres, dos, uno… ¡Ya! Ahora, ¡salta, salta! Despierta allí donde estés y dime lo que ves. Con esa cuenta atrás ...

RECUERDOS DE UNA VIDA PASADA (2)

—Sí, llevo unas calzas de color azul oscuro ajustadas a las piernas y arriba, una especie de chaquetilla acolchada de ...

RECUERDOS DE UNA VIDA PASADA (3)

—Ahora, centra tu atención en el aspecto de tus manos y dime cómo son —añadió el psicólogo. —Mis manos están ...

RECUERDOS DE UNA VIDA PASADA (4)

—Es una habitación muy sencilla —comentó Juan—. Apenas contiene objetos, salvo un mueble con manuscritos. Aquí solo vengo a realizar ...

RECUERDOS DE UNA VIDA PASADA (5)

—Una vez que has salido de ese edificio —comentó el psicólogo —, ¿qué sucede? —Llegamos a un pequeño montículo donde ...

RECUERDOS DE UNA VIDA PASADA (y 6)

—Muy bien —afirmó Vicente—. Para empezar y ahora que has vuelto a la “realidad”, te haré una pregunta muy simple ...