SIN DILEMA

SIN DILEMA

 

Tú me elegiste con aquiescencia

y un ángel exhaló su aliento en la ciudad

con un silencio que detuvo el llanto

de un niño que temeroso volvía a existir

 

Acariciaste con tus leves manos mi frente

de compromiso con la verdad reveladora

y a los veinticinco años, de carne te hiciste

para que el ciego que era te contemplase

 

Tuvimos desencuentros de vanas palabras

que yo buscaba fuera lo que habitaba dentro

que no escuchaba tus versos ni tus rimas

sordo de egoísmo, analfabeto de emociones

 

Y te abandoné un tiempo sin explicaciones

cual toro que embiste capote de sangre

furioso, instintivo, cómplice de la oscuridad

sin observar tu luz fuera de mi estéril caverna

 

Un día tuve un sueño real como la vida

donde asumí mi primitiva ignorancia

y vi que mi casa se edificaba de paja

que vuela con tu sonrisa y me desnuda

 

Azorado, tu ternura me perdonó cual niño

que comprende los errores cometidos

y tus brazos me envolvieron de delicadeza

mientras mis ojos bendecían tu rostro

 

Escogí tu sencillez frente a la mentira

deseé la serenidad de nuestros despertares

subí a tu nave hecha con la madera de tu alma

hasta sentir el desafío inmortal de tu mirada

 

Y una noche pálida de verano

le pregunté a las estrellas por el cielo

y oí que Dios te puso en mi camino

Tú me elegiste, sin dilema

 

2025 © Texto: José Manuel Fernández

 

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