SÁLVAME, MUJER
Me llama la vida y yo
desnudo me avergüenzo
por mi orgullosa ignorancia
por la desfachatez de mi ego
que una y otra vez tropieza
en el hierro candente de mis defectos
Por eso apareciste tú, novia eterna
con tu blanca inteligencia
de mirada clara y sonrisa complaciente
con la inocencia de un niño
en tus palabras adultas
y la nobleza conquistada
por tu alma luchadora
Vienes a mí, entre caricias y flores
recitándome versos de compromiso
sonetos con los que a solas lloro
porque sus rimas rasgan mi alma
al revelar mis desdichas y miserias
No sé hasta cuándo podré amarte
que mi vanidad muere con tu voz
y mis instintos se adormecen en tus manos
que ya no sé si soy un sueño de ti
o un ser que sueña con tu virtud
engendrada en las aguas de tu imaginación
¡Sálvame mujer! ¡Llévame a tu reino!
Pronuncia mi nombre, arrópame con tu amor
tengo frío sin tu presencia
detesto mi engañosa soledad
la que germina entre las sombras
y rescátame de mis tinieblas
mientras me lees versos de redención
2023 © Texto: José Manuel Fernández
2020 © Foto: Edoardo Cuoghi