En las siguientes jornadas la situación de la pareja continuó deteriorándose, conforme el hombre veía pasar las fechas y comprobaba que la mujer no pensaba en ningún caso en abortar. El crecimiento lento, pero incontenible de la barriguita de la chica ponía de los nervios al empresario mientras que su […]

—Perdona, cariño, pero has mencionado la palabra «error» —afirmó la mujer levantándose del sofá—. —Sí —respondió con sequedad el hombre—. ¿Acaso preferirías un término más refinado como «negligencia»? —Es que no te comprendo, mi amor. Una vida es una vida, la plenitud llevada a su máxima significación. Te puede gustar […]

—Ahora que hablas de bendiciones, Eva, ¿cómo funciona tu mente en tu nueva situación? Desde enero te has alejado para siempre de una labor penosa que te absorbía. Es verdad que no ha pasado mucho tiempo, pero me gustaría conocer lo que pasa por tu pensamiento con tu nueva vida, […]

—¿Lo ve? Tómese el tiempo que necesite. Cuéntelo. Así ambos nos quedaremos más tranquilos. Si no me he equivocado, en ese sobre debería haber doscientas cincuenta mil pesetas. —¿Ya estamos? ¿No pensará que se va a llevar a Eva por la mitad del valor que hemos acordado? ¿O cree acaso […]

—Siento decirlo, Monsieur. Ese dinero es totalmente insuficiente. Dadas las dudas que observo en su proceder, así como su cicatería, empiezo a sospechar que al poco de llevarse a mi niña, usted me la va a devolver. Quizá, una vez pasada su fogosidad, se encaprichará con otra. Por favor, ¿me […]

—Ya le he dicho que esta decisión no se basa en la impulsividad. Me considero un hombre de cabeza fría. Suelo meditar acerca de mis determinaciones y vea bien que no me estoy precipitando. Entienda que, en mi trabajo, actuar así, sería del todo ruinoso. —Desde luego. Aunque tenga una […]

—Pues me alegro por usted, Monsieur. Ahora entiendo el excepcional volumen de sus propinas el día que estuvo aquí —explicó la Madame con una sonrisa irónica en su boca—. Ya veo con quién estoy tratando. Ja, ja, ni que estuviésemos en trabajos parecidos. —Uy, uy, creo que no, Madame —contentó […]

—¡Caramba, qué hombre tan franco! —comentó la Madame con una ligera sonrisa entre sus labios—. Ya veo que tiene usted clara la cuestión. Bien, eso me gusta. Denota que es una persona natural y de tendencias decididas. Pues le escucho con toda mi atención, don Armando. —Madame Giselle, he venido […]

—Venga ya, chica, no me digas que me vas a traer a mi propio despacho a alguien de la brigada policial. ¡Lo que faltaba! Pero… ¡qué obsesión tienen estos españoles con los gabachos! Ni que les fuésemos a invadir. Maldita sea, ¿otra vez tendré que llamar al comisario? —Ah, no, […]

—Te daré un consejo porque me caes bien, Jessica. En este negocio, ponte siempre en lo peor. Si luego la noticia no es tan mala, entonces tendrás tiempo de disfrutarla. Todo depende de dónde sitúes el listón. Si es demasiado alto, el sufrimiento es seguro. Sé realista y fuerte. —Tomo […]