✍ «TU LIBRO» ✍
Mujer, déjate mecer por el murmullo de mis letras,
descansa,apacigua tu mente entre mis hojas,
yace en mí, entre mis pliegues que huelen a madera.
No ardas por querer dejar de ser fuego.
Recuerda, mis palabras no son solo palabras,
sino emociones que te acerca el céfiro del océano,
que envuelven tu atribulada alma cada vez que tus labios declaman mi voz.
Shhh… ¿Oyes el rumor que mis versos te traen?
No pretendas que tu pecho jadee tan deprisa,
Dios mío, si el aire sobra,
pero se torna inmaculado al recoger el aliento de tus anhelos.
¿No ves que mis poemas precisan de tu pausa?
Su ritmo deben ser tus pasos, su eco, un son en tus oídos…
Mujer, mi brisa te viste de dulces crónicas, te engalana de pálido azul,
el tono que mejor te sienta, porque es el del cielo
que es donde yo vivo.
Ábreme a tus ojos, soy el libro de tu vida.
Déjame acariciarte con las ramas de mis páginas,
entre aromas de eucalipto y pino, que son mi cuerpo.
Y tú, ligera de ropa, que yo te envolveré de calor
con la llama de mis trovas.
Tu piel me sonreirá,
como la seda de tus cabellos mecidos por el viento,
al compás de mis besos de colores,
como mil primaveras reunidas en el néctar de mis pensamientos.
Mujer, regálame tu corazón ¿no te acuerdas?
Soy tu libro, las letras de tu caminar…
Tiéntame, pálpame con la yema de tus dedos de algodón,
que yo saciaré tus sueños,
sueños que de tanto ser soñados ya no enseñan aristas,
tan solo ansias por ser amada.
Y ahora, antes de dormir, arrúllame con tus manos
que yo cantaré al mundo la melodía de tus pupilas…
© 2015 José Manuel Fernández