Aquella tarde, a eso de las seis… —¿Qué se le ofrece al señor? —preguntó la criada de la vivienda. —Buenas tardes. Deseaba hablar con el señor magistrado. ¿Está él en casa? —Pues sí que está. Ha llegado hace un rato y debe estar descansando. De todas formas, yo no le […]