—Mira, Concepción —dijo la abadesa, volviéndose hacia la enfermera—, ya habrás notado que mi hermano es algo bromista y muy cercano en el trato. No pienses que le falte seriedad; lo que ocurre es que, desde mozo, no ha sabido vivir sin optimismo ni sonrisa. A la postre, ese tono […]