En el camino de regreso a Sevilla, soportando los continuos vaivenes del carromato sobre la vereda pedregosa, los dos dominicos comenzaron a intercambiar impresiones acerca de los interrogatorios y de toda la información recabada. —Fray Agustín, ¿qué pensáis? —preguntó Bernardo, apartando la cortinilla para mirar fugazmente el horizonte—. Habéis escuchado […]