El aire se tornó denso en la estancia. El rostro de fray Bernardo mostraba una crispación que rozaba la ira. Fue entonces cuando su secretario, fray Agustín, intervino con voz mesurada: —Hermano Bernardo, con vuestro permiso, os ruego que no insistáis más en esta línea. Considero que la joven ha […]