Ante la situación de tensión generada por aquel inoportuno diálogo… —Perdonad, mi señora abadesa. No pretendía abrumar a la novicia, solo recibir la adecuada información para que todas sostengamos con serenidad esta incómoda situación creada por la enfermedad. —Pues creo que nuestra joven Consolación se ha explicado con claridad. Ahora, […]