FORÇAS 🔥 FUERZAS

FORÇAS

Há uma força que não vem de mim

Mas que mora em mim e me arrasta

Há um pensamento que me envolve

Qual atmosfera de martelo na bigorna

Há uma chama negra que se acende

Cada dia, cheia de dor e gemidos

Há uma porta vestida de branco

Que se abre ante mim quando amanhece

Mas que eu nunca consigo passar

Porque uma onda de tristeza tira de mim

Até nadar à ilha da ignorância

Há uma tempestade insuportável

Com trovões que atingem minha memória

E que me chamam a cada momento

No ouvido surdo de uma mulher

Levou-me em seu ventre, amamentou-me,

Ela me deu seu carinho e sua existência

E quando minha alma começou a voar

Minhas asas não aguentaram o peso

Das lembranças tingidas de nostalgia

E cada tarde, volto a casa para chorar

Acompanhando de solidão uma dama

Quem suspira para não esquecer sua pena

Hoje um médico veio visitá-la

Falou com ela, tocou sua testa e adormeceu-a

Logo, ele colocou a sua mão no meu ombro

E ao olhar-me, uma luz se acendeu em mim

De repente, percebi minhas asas leves

E extasiado, voei de regresso ao meu lar

FUERZAS

Hay una fuerza que no viene de mí

pero que vive en mí y me arrastra

Hay un pensamiento que me envuelve

cual atmósfera de martillo en yunque

Hay una llama negra que se enciende

cada día, llena de dolor y gemidos

Hay una puerta vestida de blanco

que se abre ante mí cuando amanece

pero que no logro atravesar nunca

porque una ola de tristeza tira de mí

hasta nadar a la isla de la ignorancia

Hay una tormenta insoportable

con truenos que golpean mi memoria

y que me llaman a cada instante

en el oído sordo de una mujer

Me llevó en su vientre, me amamantó,

me regaló su afecto y su existencia

y cuando mi alma comenzó a volar

mis alas no podían soportar el peso

de unos recuerdos teñidos de nostalgia

Y cada tarde, vuelvo a casa para llorar

acompañando de soledad a una dama

que suspira para no olvidar su pena

Hoy ha venido un médico a visitarla

le habló, tocó su frente y ella se durmió

Luego, puso su mano en mi hombro

y al mirarme, una luz se encendió en mí

De pronto, noté mis alas ligeras

Y extasiado, volé de regreso a mi hogar

2020 © José Manuel Fernández

 

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