FORÇAS
Há uma força que não vem de mim
Mas que mora em mim e me arrasta
Há um pensamento que me envolve
Qual atmosfera de martelo na bigorna
Há uma chama negra que se acende
Cada dia, cheia de dor e gemidos
Há uma porta vestida de branco
Que se abre ante mim quando amanhece
Mas que eu nunca consigo passar
Porque uma onda de tristeza tira de mim
Até nadar à ilha da ignorância
Há uma tempestade insuportável
Com trovões que atingem minha memória
E que me chamam a cada momento
No ouvido surdo de uma mulher
Levou-me em seu ventre, amamentou-me,
Ela me deu seu carinho e sua existência
E quando minha alma começou a voar
Minhas asas não aguentaram o peso
Das lembranças tingidas de nostalgia
E cada tarde, volto a casa para chorar
Acompanhando de solidão uma dama
Quem suspira para não esquecer sua pena
Hoje um médico veio visitá-la
Falou com ela, tocou sua testa e adormeceu-a
Logo, ele colocou a sua mão no meu ombro
E ao olhar-me, uma luz se acendeu em mim
De repente, percebi minhas asas leves
E extasiado, voei de regresso ao meu lar
FUERZAS
Hay una fuerza que no viene de mí
pero que vive en mí y me arrastra
Hay un pensamiento que me envuelve
cual atmósfera de martillo en yunque
Hay una llama negra que se enciende
cada día, llena de dolor y gemidos
Hay una puerta vestida de blanco
que se abre ante mí cuando amanece
pero que no logro atravesar nunca
porque una ola de tristeza tira de mí
hasta nadar a la isla de la ignorancia
Hay una tormenta insoportable
con truenos que golpean mi memoria
y que me llaman a cada instante
en el oído sordo de una mujer
Me llevó en su vientre, me amamantó,
me regaló su afecto y su existencia
y cuando mi alma comenzó a volar
mis alas no podían soportar el peso
de unos recuerdos teñidos de nostalgia
Y cada tarde, vuelvo a casa para llorar
acompañando de soledad a una dama
que suspira para no olvidar su pena
Hoy ha venido un médico a visitarla
le habló, tocó su frente y ella se durmió
Luego, puso su mano en mi hombro
y al mirarme, una luz se encendió en mí
De pronto, noté mis alas ligeras
Y extasiado, volé de regreso a mi hogar
2020 © José Manuel Fernández
Jue Sep 17 , 2020
—Ya veo. La verdad es que te mereces una aclaración; sin embargo, ahora y en mitad del trabajo, no te lo tomes a mal, pero preferiría esperar hasta el final. Verás, es que no resulta fácil de explicar. —Ah, entonces, ¿hay una explicación a lo que pasó? —Claro que sí […]